Una de las jugadas más letales del básquet es el llamado ‘doble ritmo’, una acción en la que un jugador llega al aro contrario y anota combinando agilidad, destreza, rapidez y dejando atrás a varios jugadores.
El doble ritmo se da cuando se ingresa al área rival driblando la pelota y dando dos grandes pasos con el balón en la mano. Inmediatamente se da el salto con el balón en dirección al aro, y de esta manera se convierte la cesta.
Se le conoce con este nombre porque se mezclan dos elementos: el desplazamiento y el lanzamiento al aro.
Es casi letal porque el jugador que tiene la habilidad de lograrlo queda más cerca del aro, puede dar dos pasos (lo que permite distancia recorrida) y da la posibilidad de impulso para un salto mayor.
Para lograrlo hay ciertos requerimientos técnicos, como la flexión de las rodillas al momento del salto, el posicionamiento vertical del brazo, doblar la cadera y extender los dedos lo mayor posible.
El doble ritmo no es tan fácil: se necesitan de ciertas condiciones físicas, como una buena musculatura, motricidad y elasticidad. De igual manera, puede salir con su pelota naranja e intentarlo para sorprender a todos la próxima vez que dispute un partido de básquet. www.pelotanaranja.com
tusa
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