miércoles, 11 de noviembre de 2015

El básquet por ahora da para sostenerse, pero no para volverse rico

Algunas realidades que deben asumir los nuevos talentos del baloncesto con miras al sueño de ser jugadores profesionales.




El principio de perseverancia es lo más importante en todos los actos de la vida, tanto como deportistas como personas. Así lo expresa Juan Camilo Londoño Barrera, jugador que ha estado en Selección Colombia y que ha sido ejemplo al ser jugador del baloncesto universitario estadounidense y sacar adelante allí una carrera. Por eso, él comparte algunos consejos con aquellos nuevos talentos del baloncesto que en Colombia quieren arrancar como profesionales.
“Hay que ser muy perseverante en los entrenamientos, no solo con el grupo sino también a nivel individual que es lo que hace uno sea cada vez mejor y marque la diferencia con los compañeros y más con los colombianos. Para sacar esa diferencia lo más importante es sacar más tiempo de lo que sacan las personas normalmente porque mientras algunos duermes los que quieren ser mejores están despiertos dándola toda y entrenando mucho más fuerte”, asegura.
Londoño recomienda antes que nada estudiar, sin que eso implique dejar la pasión por el básquet de lado. “Si organizan bien su tiempo pueden jugar a nivel profesional y tener una educación de alto nivel. Casos se han visto como Divier Pérez, que está estudiando y jugando a nivel profesional (en Liga DIRECTV). Los que tuvimos la oportunidad de estar en el extranjero nos tocaba igual”, recuerda sobre su experiencia en la NCAA, en la misma situación que vivió como estudiante un excompañero suyo en Selección, Juan Diego Tello, ahora en Europa. “Llegará un momento en el que no puede jugar más y el estudio es el que lo sacará adelante”, advierte.
Aun así, es muy claro realista con aquellos jugadores que esperan debutar en el baloncesto colombiano, al entender este momento como una ‘etapa de transición’ frente al presupuesto de los equipos e invita a los nuevos jugadores a mentalizarse en lo que es capaz y cuánto vale. “No se puede poner a exigir un salario que no está en los presupuestos de los equipos, debe ser acorde a lo que se está viviendo en el momento. 
¿Se puede soñar? Claro. Todos soñamos con ser profesionales y se puede vivir del basquetbol, pero es un periodo de transición que vive nuestro baloncesto para mejorar.  En este momento, es para el sostenimiento de una persona normal y no para volverse rico o para tener una vida con un estrato más alto que los demás”, afirma el jugador, que a pesar de eso confía en que como sucedió en el fútbol local se llegue a esa situación.

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